¿Qué hacemos con los PISOS INDUSTRIALES?

La Historia del dimensionado de los pisos industriales se confunde con la de los pavimentos de hormigón. Comenzó en la década de 1920 con los trabajos teóricos de Westergaard (1927) basados en el límite elástico del hormigón: Las investigaciones desarrolladas por Westergaard vienen siendo constantemente validadas por los modernos procesos de análisis por elementos finitos.

3/16/20172 min read

La Historia del dimensionado de los pisos industriales se confunde con la de los pavimentos de hormigón. Comenzó en la década de 1920 con los trabajos teóricos de Westergaard (1927) basados en el límite elástico del hormigón: Las investigaciones desarrolladas por Westergaard vienen siendo constantemente validadas por los modernos procesos de análisis por elementos finitos.

Algunas décadas más adelante ocurre un nuevo salto, Anders Losberg (1962) lanza las bases teóricas para el dimensionamiento de placas apoyadas en lechos elásticos llevando al hormigón a trabajar fisurado: Este investigador llevó adelante su tarea con placas de hormigón armado y sus trabajos han sido de fundamental importancia para el desarrollo del hormigón reforzado con fibras.

El presente de los pisos industriales ya no puede confundirse con el de los pavimentos de hormigón.

Actualmente, los pisos industriales han evolucionado de manera muy marcada en las últimas décadas con una diferenciación que podríamos agrupar en 2 escuelas: la Europea que prioriza pisos industriales más delgados con paños de dimensiones alrededor de 100m2 y más, provistos de refuerzos estructurales como mallas, distintos tipos de fibras, postesados y sistemas híbridos compuestos por la combinación de estos refuerzos. Y, por otro lado, la escuela Americana con empleo de paños de mayor rigidez, generalmente de hormigón simple y dimensiones de paños en el orden de los 25m2.

La adopción de pavimentos más delgados, siguiendo la escuela Europea, permite un mejor acomodamiento de los paños sobre la superficie de apoyo, reduciendo no solo los esfuerzos generados por las deformaciones diferenciales por acción de las cargas, sino también aquellos provocados por asentamientos en la base. Sin embargo, para lograr los buenos resultados que esperamos es necesario un exhaustivo control sobre todo el proceso.

En ambos casos, es necesario destacar que hoy un piso industrial supera ampliamente la complejidad de un pavimento convencional tanto en el diseño, como en la construcción, puesta en servicio y mantenimiento.

Pero, independientemente de la escuela que sigamos, un pavimento industrial debe ser visto como un sistema cuyo desempeño en servicio es el fruto del adecuado diseño y ejecución de cada una de las capas que lo forman: Revestimiento, pavimento de hormigón, base, sub-base, y suelo de asiento. Este modo de ver, permite al proyectista dimensionar individualmente cada capa de modo tal de alcanzar un funcionamiento global eficiente y armónico.

La eficiencia mencionada está relacionada con la capacidad del sistema piso industrial para absorber todas las solicitaciones que actuarán sobre él durante su vida útil. En cuanto a la armonía, está ligada a la durabilidad del conjunto pues las distintas capas que componen el sistema deben trabajar dentro de las características particulares del material utilizado en cada una de ellas: Por ejemplo, la adopción de bases de suelo cemento muy rígidas debido a espesores elevados, podrían terminar absorbiendo mas cargas que el propio pavimento, llevando a esa capa de suelo cemento a un proceso de fatiga anticipada. Lo mismo podría ocurrir en el caso inverso, donde las capas inferiores son demasiado elásticas llevando a la placa de hormigón a deformaciones incompatibles con el diseño previsto.


Entonces, hoy debemos pensar en un piso industrial como un sistema al que hay que diseñar capa por capa y además, por ser un sistema cada elemento tiene que ver con el todo, debemos controlar cada una de ellas durante la ejecución mediante los parámetros predeterminados correspondientes para alcanzar lo esperado.